Que noche la de anoche...

El día comenzó con una buena carrera de F1 y luego un almuerzo con ella en un restaurant chino. Dejamos mi carro en su casa y tomamos un taxi para el estadio Olímpico, hicimos nuestra respectiva fila innecesaria por la falta de letreros y avisos en la entrada. El asunto es que al fin logramos entrar, enseguida pudimos apreciar que aquella NOCHE iba a ser calurosa y apretada por la gran cantidad de personas que allí se encontraban (Muchos conocidos).

Empieza en espectáculo, el tipo de negros logró que todos lloraramos de desesperación (Este juicio es basado en mis gustos), logramos aguantar su presentación y la otra hora mas de espera hasta que llegara "El Problema", Ricardo Arjona y sus canciones super conocidas hasta para los que como yo no lo siguen muy de cerca, pero todos las hemos oído mil veces en la radio. Sin embargo para las como como ella que se erizaba entre mis brazos con las letras de uno de sus artistas favoritos, fue una muy buena muestra de talento de parte del guatemalteco.

Hasta aquel momento la actividad estaba bien a pesar del tiempo que se perdía entre cada artista. Nos sentamos un rato para descansar un poco, pero para nuestra suerte a nuestras espaldas se nos sentaron unas muchachas de las cuales una de ellas con una gran capacidad de expresarse, logró hacer con suma facilidad de una conversación un monólogo ininterrumpido. Cuando ya estábamos en el borde de la desesperación apareció Marc Anthony en el escenario, pero tardamos un poco en notar que ya había empezado a cantar, porque el sonido estaba terrible, por mas que tratamos de movernos para encontrar un buen lugar no lográbamos escuchar mas que el coro de las personas que me imagino si lograban escucharlo cantar.

Ya resignados a ver la película muda en las pantallas del estadio, se armó el corre corre de la gente, parecía ondas expansivas humanas abriéndole espacio a los payasos que decidieron hacer su circo de trompadas, parecía una gran coreografía coordinada la manera en como la gente le hacia espacio a los luchadores a medida que las patadas, trompadas y empujones los hacían avanzar. La escasa seguridad lograron controlar al Godzilla que protagonizaba el pleito, parece que una descarga eléctrica o un macanaso lo hizo desplomar, ya que lo llevaban entre cinco como un saco de arena bien grande.

Después de eso la tranquilidad no logró retornar, en la entrada seguían los pleitos con la policía y dentro estaba el movimiento de los sin camisa, que parecía que ya tramaban otro rebulu. Así que decidimos que ya era demasiado para una NOCHE que hacia rato había dejado de ser agradable. Llegamos a su casa en nuestro taxi y para nuestra sorpresa encontramos una patrulla de la policía y un grupo de gente en el parqueo de su edificio. Resulta que un ladrón había intentado entrar en el edificio vecino y el "Guachiman" le había hecho un disparo al ladrón y otro sin querer a un dedo de su propio pie (por suerte no fue una gran cosa), que manera de terminar esa NOCHE.

Que noche la de anoche!!